EL ENLLAVISMO Y EL AYANTE

Un par de "enllaves", en ese lenguaje especial del dominicano, son dos personas que se tratan con extrema confianza y son capaces de revelarse secretos y ayudarse mutuamente para resolver cualquier tipo de problema.

Por ende, el "enllavismo" es la doctrina o norma de comportamiento entre "enllaves" y así, cualquier acto de uno que favorezca al otro, se dice que es producto del "enllavismo". Gracias al "enllavismo" entre el alcalde y el presidente de la empresa, fue posible que se obtuviera el permiso para tal o cual asunto que era necesario para lograr ciertos beneficios.


Ser "enllave" de alguien es la mejor herramienta para el tráfico de influencias, pero muchas veces, hay quienes dicen ser enllaves de ciertas personas influyentes, sin ser cierto,  y entonces nuestra gente les llama también "ayantosos".

Piense en lo que sería ser "enllave" de un "ayantoso"...!
 

LLAMAR LA BRISA MEDIANTE SILBIDOS

Una tradición que aparenta tener un origen desconocido es la de "llamar la brisa" a base de silbidos. Cuando nuestros campesinos necesitan de la brisa, sea para aventar productos agrícolas o simplemente para hacer volar una chichigua, recurren a un método un poco raro, pero.... funciona!.

No le encuentro ninguna explicación científica a esta vieja costumbre, pero de que la brisa sopla, sopla, cuando se implora su llegada con este silbido:

SARGENTO

A pocos se nos ocurre pensar que existe un instrumento o herramienta de carpintería cuyo nombre común es el mismo con el que se designa a un suboficial militar o policial. Este instrumento se denomina nada mas y nada menos que "sargento".

Así como un sargento de la policía sujeta a un delincuente, un sargento como que el les presento a continuación, sujeta piezas para ser pegadas, clavadas o darle cualquier tratamiento que requiera de su uso.